Indicaron especialistas Las caricias, comentarios sugestivos e invitaciones insistentes a salir con alguien puede ser considerado parte del coqueteo y del proceso de seducción, pero también pasa a una forma de acoso y hostigamiento sexual; una clave para diferenciarlo es el consentimiento.
El sociólogo, especialista en sexualidad y académico de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Claudio Tzompantzi Miguel, asegura que para cortejar se ha enseñado que son los varones quienes tienen que tomar la iniciativa, insistir y ganarse a las mujeres, mientras ellas tienen que mostrar resistencia para que no sean calificadas como fáciles.
Las líneas de seducción, agregó, han sido dejadas muy a la ligera, digamos que nunca las hemos cuestionado. Están ahí, pero pareciera ser que nos preocupan cuando las mismas reglas que están supuestamente para una relación sin violencia son iguales a las que son con violencia.
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Fuente La Jornada
